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Todo Sobre Sanitización en las Superficies
La sanitización en las superficies forma parte del proceso de limpieza, con la diferencia de que es una limpieza profunda. Es ideal para las superficies que son tocadas con frecuencia y las superficies que probablemente alberguen agentes patógenos.
Por lo tanto, la sanitización se refiere a reducir el número de gérmenes en una superficie a un nivel seguro. Esto funciona a través de la limpieza (que elimina físicamente los gérmenes de la superficie). Cabe destacar que a diferencia de la desinfección (matar a los gérmenes), la sanitización es un poco más suave.
Entonces, la sanitización se basa en la disminución de la cantidad de gérmenes mediante la limpieza o desinfección. Esto funciona mediante el uso de productos químicos para erradicar a los gérmenes, reduciendo así el riesgo de infección.
Es mejor llevar a cabo la sanitización en las superficies que normalmente no entran en contacto con bacterias peligrosas o aquellas que se limpian mejor sin productos químicos potentes. Por ejemplo los utensilios de cocina o los juguetes para niños son ideales para la sanitización, ya que no deseas que entren en contacto con productos químicos potentes.
Asimismo, los productos que se usan para sanitizar deben ser capaces de reducir las bacterias en una superficie al menos en un 99,9 %. Una solución simple de agua y cloro puede ser un sanitizador, dependiendo de la concentración de cloro. Las concentraciones más altas de cloro se consideran como desinfectantes, mientras que las más bajas tienen más probabilidades de ser un sanitizador.
Ventajas de la sanitización
Las ventajas que proporciona la sanitización son numerosas, pero por supuesto la ventaja principal es que disminuye e incluso mata los gérmenes en las superficies para que sean seguras para el contacto.
Usualmente las industrias que se ubican en el ámbito de los alimentos hacen gran uso de la sanitización en las áreas que entran en contacto con los alimentos. Otra gran ventaja es que luego de la sanitización no se forman capas o manchas en las superficies.
Además cuando se trata de la salud, la sanitización también resulta muy ventajosa en diversos aspectos, tales como:
- Disminuye los brotes de alergia: La sanitización es excelente, sobre todo cuando se hace regularmente ya que eso ayuda a lidiar con los alérgenos comunes que se pueden encontrar en las superficies, tales como los ácaros del polvo, el moho y los hongos. Por esta razón se recomienda sanitizar alfombras, cortinas, tapicerías y otros elementos en los que se puedan acumular alérgenos para reducir considerablemente el riesgo de brotes
- Reduce los problemas respiratorios: Como se mencionó anteriormente, el moho y los ácaros de polvo son algunos de los alérgenos más comunes, que se pueden deshacer a través de la sanitización. Es importante deshacerse de ellos aunque nadie del entorno sufra de alergias, esto se debe a que también pueden causar irritación en las vía respiratorias dado a que tanto el moho como el polvo son malos para el sistema respiratorio.
Inclusive la sanitización es muy efectiva para eliminar los olores ya sea de los hogares, empresas o de los sitios de trabajo. No necesitas ver el moho y los hongos con tus propios ojos para saber que están ahí. La mayoría de las veces, olerlos es más que suficiente para dar a conocer su presencia. Al sanitizar, el ambiente puede oler más limpio y fresco.
¿Por qué elegir la sanitización aunque se haga limpieza convencional periódicamente?
Es fundamental tener en cuenta que la limpieza y la sanitización son completamente distintas. La limpieza es un procedimiento superficial que puede eliminar a los alérgenos y microorganismos del medio ambiente. Por ende, la limpieza ayuda a reducir la cantidad de gérmenes que pueden provocar infecciones, sin embargo, no necesariamente mata los gérmenes.
En cambio con la sanitización el procedimiento es mucho más profundo. Por esta razón, aunque limpies regularmente de una manera convencional, cada cierto tiempo es recomendable sanitizar porque así el recuento de gérmenes se reduce a un nivel seguro.
Para sanitizar se puede hacer uso de distintos métodos para lograr así una superficie impecable: calor, radiación y productos químicos. Para sanitizar mediante el uso de calor, se puede usar vapor, agua caliente o aire caliente a la temperatura adecuada durante el tiempo recomendado.
Para la radiación, el saneamiento se puede lograr utilizando radiación ultravioleta. Los productos químicos sanitizantes también son útiles siempre y cuando tengan la concentración adecuada, usualmente en su composición incluyen cloro, yodo y amonio cuaternario.
Así como también se debe dejar aplicado un tiempo determinado para que el sanitizante sea efectivo, por ende al aplicarlo debe dejarse reposar.
Ser capaz de comprender las diferencias entre limpiar y sanitizar te ayudará a entender la razón por la que no solo debe bastar con la limpieza, sino que ésta debe ser complementada con la sanitización cada cierto tiempo para garantizar de este modo un ambiente completamente limpio con una cantidad de gérmenes muy mínima.
¿Cada cuánto debe hacerse la sanitización?
La frecuencia con que debe hacerse la sanitización depende del área ya que no todas las superficies tienen la misma proliferación de gérmenes. Por ejemplo, cuando se trata de las superficies que tienen contacto con la comida, lo recomendable es que se saniticen cada vez luego de utilizarlas, para garantizar así un espacio limpio, libre de gérmenes para los alimentos.
Igualmente, en los lugares en donde frecuentan niños se sugiere que el proceso de sanitización sea llevado a cabo a diario ya que es sumamente importante que los niños estén en un lugar limpio por el hecho de que estos tienden a tener un mayor contacto directo en superficies como los suelos. Pero en general, puede realizarse la sanitización semanalmente sin ningún tipo de inconvenientes.
Riesgos de no realizar sanitización en las superficies
Cuando no se realiza sanitización en las distintas superficies, es inmensa la cantidad de riesgos a lo cual puede conllevar esto. Principalmente porque no se está implementando ningún procedimiento para erradicar a las bacterias, por lo que estás podrán ir proliferando pudiendo llegar a ser dañinas para la salud.
De igual modo, cuando no se sanitiza existe una gran probabilidad de que aumente el número de hongos y moho, lo cual es perjudicante tanto para la estética del sitio como para la salud de las personas, específicamente las que sufren de alergias.
Por ende, una sanitización regular de las superficies es recomendable ya que resulta muy ventajosa en general tanto para las personas como para las superficies en sí. De esta manera mantienes limpio el espacio y al mismo tiempo cuidas tu salud y la de los demás.